Artificial

martes, noviembre 27, 2007

Las 4 de la mañana. F y yo salimos de Rompeolas en dirección a casita donde me espera un vaso de leche caliente y una cama fría. Cuando hemos recorrido unos pasos, me detengo.
-F, voy a entrar otra vez al pubeto (léase pafeto). Me estoy meando y no sé si me puedo aguantar hasta llegar a casa.
F asiente.
Rompeolas está tan rebosante de gente como hace un par de minutos, llegar al servicio supone un infierno de cuerpos que no se apartan, imbéciles que miran mal por que has cometido el error de querer pasar por donde ellos están y vasos de tubo que se te derraman encima sin ni siquiera escuchar un esbozo de disculpa.
Cuando llego a mi destino me encuentro una cola formada por cuatro chicas. Pregunto y ellas, con una sonrisa, responden. No me resisto a hacer una broma sobre confusiones comunes hoy en día. La chica que hay justo frente a mi, de espaldas hasta ahora, se da la vuelta y se dirige a mi para reafirmar mi broma con otra. Gracias a que cuando hablo con alguien le miro a los ojos, es lo primero que veo en ella. Tiene unos preciosos ojos claros, verde azulados. ¡Guau!, pienso.
Mientras hablamos, algo llama mi atención, algo deshace el conjunto. ¡Sus labios! No puede ser: tiene los labios operados.
Las chicas van pasando una a una hasta que me quedo solo. Yo, mis pensamientos, y una ligera sensación de shock. Quizás sea un ingenuo, pero cuando ves en la tele, o el cine, a tantas chicas (e incluso algún chico) operadas, se ve con cierta distancia. Crees que sólo acuden a cirujanos actrices que se resisten a aceptar el paso del tiempo o folclóricas trasnochadas. Y entonces te encuentras con una chica con unos labios anormalmente grandes que sería la chica más guapa que he visto en mi vida (en persona) si no se hubiese operado.
Al salir del aseo, todavía algo confuso, me encuentro con mi primo A. Le invito a una copa y nos pasamos casi una hora hablando, inevitablemente, de lo rápido que pasa el tiempo. Es inevitable porque la última vez que hablamos más de diez minutos seguidos yo era un adolescente granudo y él un chiquillo que alucinaba con Resident Evil (el juego).
Una noche realmente extraña.
Por si fuera poco, en Flaherty's, una chica me saludó y yo le respondí el saludo. Y no tengo ni la más mínima idea de quién es. Bien D, qué memoria tienes.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La belleza natural es la mejor de todas,aunque veo bien que se utilice la cirujia estética para casos graves que de verdad la necesitan,algunas personas,podemos ver claros ejemplos en algunos famosos,la utilizan para estropearse.
Un saludo.

DJ dijo...

Sip. Espero que la moda de la cirugía no pase mucho más allá del mundo de la farándula y de cambio radical. A todos nos gusta contemplar a una chica guapa, pero la apariencia no puede ser lo más importante, ni lo único.

Buttercup dijo...

Hay cosas que delatan la apariencia que no se pueden operar,la sonrisa,la mirada,etc...alguien que no tiene carisma,no lo tendrá nunca por mucho que se opere,¿hay algún cirujano que sea capaz de operar la estupidez?si lo hubiese se haría millonario con el mundo de la farándula.
Un saludo enorme.

DJ dijo...

Gracias por vuestros post, marien y buttercup. Habéis dado mucha vida a este blog de luz mortecina.

Lara Vergara dijo...

Es una pena que hoy día la gente se preocupe más de gastarse dinero para conseguir un físico que corresponda a cánones sociales impuestos, que en las cosas que realmente importan en la vida.
Muy bueno tu blog.
Un saludo.
Lara Vergara

Forgiven Princess dijo...

Con el dinero que esa chica se ha gastado en operarse más de 4 niños en países subdesarrollados tendrían un futuro un poco mejor.
Yo solo utilizaría la cirugía o bien en casos que es patológico o en casos que es necesario (quemaduras, accidentes...)
No se puede pretender ser perfecto, porque nadie sabe qué es la perfección (varía según los gustos de cada uno) y es algo que simplemente no merece la pena, cada uno es perfecto a su manera.
Un beso!!

DJ dijo...

Lara: tienes razón, si te preocupas por vivir según los cánones NUNCA serás tú mismo.

Forgiven princess: La cirugía estética es una prueba más de las desigualdades del mundo.