Hoy soy un hombre feliz. Mi sobrinito Leonardo, que tiene sólo 2 meses y dos semanas de vida, ha dicho por primera vez mi nombre. Ha sonado en vez de a David como un Aaavii, pero a mi me da igual, no se puede estar más orgulloso de un sobrino como lo estoy yo.
Ahora voy a ponerme un poco ñoño, pero es que ser tío es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Nada se puede comparar a que una criatura de 2 meses te llame por tu nombre y te sonría, es algo muy especial. Ni acabar la carrera, ni ganar trofeos de tenis, ni el día perfecto que pasé con cierta persona, nada es tan especial.
It's a happy day
viernes, febrero 08, 2008
Publicado por
DJ
en
8:03 p. m.
9
comentarios
Suscribirse a:
Entradas (Atom)