De paranoias mentales y música

Este post no va sobre música, o sí. Va sobre como son las personas, o no. No sé.
El caso es que hace tiempo, vi en el programa Sol Rock de Sol Musica un video de un grupo que no conocía. Eran Cobra Starship, y la canción era The church of hot addiction. El video tiene su punto, no está nada mal y la canción tiene algo que engancha. Ni corto ni perezoso conseguí el disco del grupo, While the city sleeps, we rule the streets esperando encontrarme un disco de rock bailable y fresco. Pues no. Ná de ná, como dicen en Andalucía. Lo que escuché un par de veces fue el álbum más soso y más malo que me he encontrado en muchíiiiisimo tiempo. La única canción que se salvaba era el single, y gracias.
De modo que iba castigándome los oídos por la calle con el disco de marras en mi Ipod cuando, no se por qué extraña asociación de ideas me dio por pensar que en la vida también, igual que con los grupos de música, hay personas que sólo tienen una cualidad, algo bueno que les salva de ser la vergüenza de la evolución.
Ejemplo práctico: de pequeño tenía un vecino (de mi quinta) que era arrogante, prepotente, resabiado, abusón y en definitiva repelente hasta la médula. Sólo tenía una cosa que era de admirar: sus padres le habían regalado una flamante Super Nintendo. Sólo tenía una cualidad y ésta era un objeto. Triste pero cierto.
Espero tener más de una cualidad (por lo menos dos, ¿saber contar vale como habilidad?).